Una pregunta muy común que nos hacen los padres de familia al querer tener información para ingresar un niño a una escuela de patinaje es ¿qué modalidad trabaja dicha escuela? y ahí existe un punto muy importante que muchos no tienen en cuenta y es que, en principio, no debería importar. Si bien es cierto que cada escuela se inclina más por una modalidad que por otras, las escuelas deberían independientemente de esa inclinación, ser escuelas de formación en PATINAJE, esto incluye el patinaje en su totalidad y no solo una modalidad. Es cierto que todas las modalidades son diferentes, pero también es cierto que su fundamentación tiene muchos puntos en común y es tarea de las escuelas de formación entregar a los deportistas las bases para el patinaje en general.
Empecemos por explicar a que nos referimos como modalidades, estas son las variantes que tiene el patinaje como lo conocemos, cada una tiene objetivos diferentes y una técnica particular, sin embargo, todas tienen un eje en común (en este caso que son deportes sobre patines) y se requieren unas mismas habilidades básicas. En el patinaje existen muchas, las más conocidas son patinaje de carreras, artístico, hockey en línea y hockey patín. Además de estas, en Colombia se están fortaleciendo otras modalidades como skateboarding, downhill, roller derby entre otras. Cada una con una complejidad diferente y técnicas distintas. Sin embargo, con muchos puntos en común a la hora de la fundamentación.
las escuelas de formación son programas donde los niños, niñas y jóvenes pueden iniciar el aprendizaje, fundamentación, perfeccionamiento y especialización de uno o varios deportes afianzando su formación integral como personas y deportistas. En el caso del patinaje, las escuelas tienen como principal objetivo enseñar al deportista todas las habilidades básicas que necesitaría en las diferentes modalidades con el objetivo de que, en el futuro, este pueda optar por la modalidad que más le guste.
La escuela de patinaje, aunque por lo general tienen una modalidad central y sobre la cual esperan que sus deportistas crezcan, no pueden dejar de lado la enseñanza de las habilidades que necesitarían en las demás. De lo contrario, la formación en patinaje no estaría completa, ya que el patinaje no es solo una modalidad. Ponemos como ejemplo las escuelas más cercanas y son las de patinaje de carreras, estas muchas veces buscan que el deportista aprenda a avanzar, la posición básica, trenzar y la técnica de carreras y una vez ahí, empiezan a trabajar el rendimiento en carreras, pero muchas veces dejan de lado habilidades como cambios de dirección, equilibrio con un pie, trenzar tanto a la derecha como a la izquierda, patinar hacia atrás, saltar, manipular objetos mientras se hace alguna actividad (muy útil para la coordinación en modalidades como hockey o artístico), giros en ambos sentidos, entre otros. Habilidades que son vitales en modalidades como artístico o hockey, sin las que será muy difícil para el deportista abrirse a oportunidades en otras modalidades en el futuro.
Una comparación sencilla de como deberían funcionar las escuelas de formación en el patinaje es la forma en la que todas las personas en el colegio aprenden las nociones básicas de todas las áreas de estudio, para que así luego de explorarlas todas, puedan escoger la que más les llame la atención y profundizar en ella para escoger así su profesión. En el patinaje (en una escala de tiempo más corta) funciona de la misma forma. El deportista debe adquirir todas las bases de habilidad para que a medida que pasa el tiempo pueda escoger en que modalidad especializase. Una vez el deportista tenga todas las habilidades, conozca sus opciones y sepa que modalidad es la de su preferencia, podrá empezar la profundización y especialización de esta.
Es muy importante que las escuelas de formación no olviden este punto tan determinante en la formación. No todos los niños saben justo al iniciar cual es la modalidad que más les gusta, para cual tienen más talento o probablemente no las conozcan todas y la labor de la escuela de formación es abrir ese abanico de opciones para los niños y no cerrarlo. No solo para garantizar un correcto desarrollo de las habilidades, sino también para que puedan aprovechar sus talentos y cualidades al máximo dirigiéndolos a la modalidad correcta. Además de esto, ayuda a la masificación del patinaje en general y al interior de las diferentes modalidades, haciéndolas visibles para toda la comunidad. Así, más deportistas podrán practicarla mejorando el rendimiento en todas las modalidades, especialmente en las que tienen menos exposición al público y por lo tanto menos personas que lo practican.
Lo más importante de todo es recordar que los niños ingresan a nuestras escuelas para aprender y que, aunque nos gustaría que todos se volvieran campeones en nuestra modalidad, todos pueden empezar a interesarse en otras áreas y es nuestro deber darles las herramientas necesarias para que puedan desarrollar sus talentos en cualquiera que sea su elección. Enseñarles lo que necesitan facilitara el que puedan disfrutar al máximo su práctica. Recordemos que el patinaje es un deporte muy grande y que cada modalidad tiene una forma de vivirse distinta, pero a la vez emocionante y dar un acercamiento a nuestros niños de todas estas diferencias y emociones ayudara a que el patinaje en general crezca y se conozca cada vez más.
No olvidemos que sea lo que sea que estemos enseñando, la mejor forma para nuestros niños será jugando, disfrutando y sonriendo siempre. Que no olvidemos nunca que nuestro primer objetivo debe ser que todos disfruten aprendiendo y que solo con el tiempo correcto y la mejor fundamentación empezaran a surgir campeones para nuestro hermoso deporte
¿Tienes algo que quieras publicar o algo sobre lo que te gustaría leer? Escríbenos y no olvides compartir