Por Vanessa Daza Londoño
Foto tomada de la Liga de Patinaje de Bogotá
En los últimos meses se ha vuelto muy común el tema de los patrocinios y es que en un deporte que muestra tanto nivel alrededor del mundo, no es descabellado pensar que nuestros deportistas merecen un reconocimiento. Es por esta misma razón que se debe tener claro cómo funcionan los patrocinios y que deberíamos esperar de ellos ya que desafortunadamente en muchos casos, han sido solo vendedores comunes que disfrazan sus ventas a los deportistas como una ayuda sacando provecho de los procesos y del trabajo que hacen los clubes, sus familias y nuestros entrenadores.
Debemos tener en cuenta siempre que un buen patinador es algo muy valioso en este país y en el mundo, alcanzar un nivel sobresaliente en este país no es tarea fácil y por esta razón, no podemos vender nuestro nombre, procesos y logros a cualquiera que ponga solo una buena cara. Todo este trabajo merece un verdadero reconocimiento y hoy queremos guiar esta entrada a que todos tengan claro que se le debería pedir a un verdadero PATROCINADOR.
Para lo anterior lo primero que vamos a hacer es explicar que es un patrocinio. Este consiste en una relación entre dos partes en la que una se compromete a financiar al deportista a cambio de que este represente el nombre o la marca de quien da el apoyo. En esta relación el patrocinador lo que busca es una exposición de su marca con un deportista que muestre resultados exitosos y muestre su marca de acuerdo con los valores y objetivos que maneja, a cambio da contraprestaciones económicas, en implementación o en servicios especializados de forma GRATUITA o apoyos que de alguna forma le permitan vivir al deportista gracias a la práctica de su deporte, solo con la condición de que el deportista lo represente. Estos patrocinadores en deportes como patinaje son quienes crean los equipos que envían a los deportistas (con todo pago) a representar a las marcas en competencias internacionales como las maratones en Europa, copa europea, maratones y copas en Asia, Estados Unidos, etc.
En el patinaje, los deportistas a lo largo del año tienen muchos compromisos para poder lograr los objetivos que se plantean, diferentes campeonatos no solo en sus regiones, sino a nivel nacional que los escalafonaran y con los que llegaran a procesos de selección. Sin embargo cumplir con estos compromisos puede resultar en una obligación económica muy alta para el deportista ya que en categorías mayores (donde los deportistas empiezan a puntuar) los nacionales duran 5 días, para adaptarse los deportistas deben llegar uno o dos días antes por lo que en total son en promedio 7 días por campeonato, deben pagar hospedaje de estos días en la ciudad de la competencia, transportes ya sean terrestres o aéreos, alimentación, además de todos los gastos en implementación que requieran (al menos para cada campeonato deben comprar un juego de ruedas que ronda los $360,000). Un verdadero patrocinador debería poder otorgar a sus deportistas al menos la implementación de forma gratuita, pagar por sus desplazamientos, hospedajes, etc. y de alguna forma, quitar las cargas económicas que tenga el deportista para que pueda cumplir a cabalidad con sus compromisos deportivos. Y es que, para deportistas colombianos, no se debería esperar menos, ya que estos son la ventana publicitaria mas grande que tienen las empresas en este país, estamos tratando con los deportistas del país que es potencia mundial en este deporte y nadie debería conformarse con menos.
Últimamente existen marcas o personas que tratan de sacar provecho no solo de este nivel tan alto, sino de la inocencia y necesidad de algunos en este ámbito y exigen a los mejores deportistas ser sus medios publicitarios portando su marca, publicando en redes sociales, todo a cambio de un casco, una licra, algunos adornos y exigiendo después la compra de sus productos con “descuentos” (descuentos con los que aun logran utilidades que pueden hasta triplicar su “regalo” de licra y casco). Si bien estos reconocimientos pequeños pueden ayudar al deportista (al menos anímicamente) y dar algún tipo de respiro a los padres de familia gracias a los descuentos, estos NO SON PATROCINIOS y es sumamente indignante que se presenten como tal, ya que simplemente son ventas común y corrientes en las que se hace una rebaja y se puede dar un obsequio, labor que hacen muchos negocios en todas partes y que de ninguna forma son una razón de peso para que excelentes deportistas sirvan de vaya publicitaria para ellos. Estos son solamente apoyos, aliados que llegan al deportista a brindar de forma DESINTERESADA alguna ayuda y si bien es de agradecer su intención, no esta bien que algunos traten de camuflarlo y de parecer los grandes héroes. Aclaramos que en cierto grado esto es bueno para la competencia comercial en el deporte y todo apoyo adicional que pueda llegar para impulsar y de alguna forma mitigar gastos y obligaciones para el patinador y su familia es bienvenido, pero todo esto haciéndose con una buena intención, solo por y para el deportista.
En el patinaje todos conocemos a los deportistas, desde que están pequeños nos damos cuenta de quienes sobresalen, quienes son sus entrenadores, como ha sido su proceso, y existen algunos que, por solo un regalo en el momento de gloria del deportista, intentan ganarse el crédito por todos los años de trabajo de su club y su familia. Es importante tener las cosas claras y agradecer a las personas correctas, hay deportistas que en los directivos de sus clubes o entrenadores tienen más patrocinios que por fuera, reciben licras, ruedas, algunos deciden omitir las obligaciones económicas que cada deportista tiene con el club (becas), incluso hemos visto casos de entrenadores que se vuelven casi padrinos de sus deportistas y les brindan todo lo que necesitan, además de todos los años de entrenamiento y enseñanza. Son estas cosas las que hacen un buen deportista, el trabajo de mucho tiempo, y no solo un casco, una licra y la venta de unos patines a cambio de todo el crédito. Existen personas que se han dedicado solo a dañar procesos, a hablar mal de entrenadores, clubes enteros, todo por vender su marca y mostrarla mientras el deportista este en un buen momento, incluso si sus actuaciones pueden perjudicar al deportista, si sus implementos no le van a permitir seguir aumentando el nivel, si poner a los deportistas en contra de sus clubes y entrenadores daña y frena procesos de años. Aun si todo esto puede dañar el futuro del deportista, lo único que buscan es tener utilidades y falsos logros inmediatos, hacer ventas y en ningún momento lo hacen pensando en el deportista. Todo lo hacen pasando por encima de sus clubes (que son los que han llevado al deportista a estar donde está), aprovechándose de los padres de familia (los verdaderos patrocinadores) y todo esto escondido por una falsa idea de patrocinio.
Estamos de acuerdo con los apoyos a los deportistas y existen marcas que lo hacen con las mejores intenciones y de la mejor forma, marcas que buscan siempre el bienestar del deportista trabajando de la mano con los entrenadores y sus clubes (sin importar de que club sea), marcas como Canariam, CadoMotus, Bont, Cityrun, Flyke, Simons Racing, marcas y personas que trabajan para los deportistas y dan sus apoyos sin pretender comprar al deportista, sin llevarse el crédito por trabajo de años y pensando en lo que verdaderamente necesita el patinador y no solo lo que le sirve a su empresa. ¡¡A estos verdaderos aliados gracias!! y esperamos con el tiempo se vayan mitigando los efectos de personas que quieren solo sacar provecho de la situación y de las necesidades de los deportistas. Enviamos también un saludo a los clubes, entrenadores y padres de familia, ya que es gracias a ustedes, los verdaderos patrocinadores, que somos potencian y que podemos seguir creyendo en este sueño.
No nos dejemos engañar y si van a apoyarnos que sea con las mejores intenciones y pensando en el bienestar de los deportistas y no de uno solo. Seamos agradecidos con quienes en verdad lo merecen y no dejemos que con unos obsequios y ventas comunes se compren procesos y resultados de años.
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